LUIS CABALLERO

Por Marta Traba
(Fragmento del texto publicado en El Tiempo con motivo de la exposición de Caballero en el Museo de Arte Moderno de Bogotá, 1966)

La pintura de Luis Caballero es expresionista; en esta categoría estética ya puede trazarse una línea que va desde Fernando Botero hasta él, pasando por Norman Mejía y Pedro Alcántara. Su intención es expresar el cuerpo humano a través de un fuerte erotismo que, a diferencia de las formas crudamente físicas de las formas de Mejía, es más un clima que una presencia identificable. Este clima lo logra desprendiendo a la figura tanto de la acción como del concepto de utilidad; nadie hace cosas, nadie tiene finalidades.
El cuerpo, si se presenta como la pareja, esta enlazado y enfrentado, sin convulsiones, más bien dentro de una especie de "fatalismo" sexual. Si esta solo, se presenta inerte, vertical, desnudo, entendiendo el desnudo mucho más como un sufrimiento que como un goce. Este entregarse y refrenarse del cuerpo suscita la atmósfera de opresión, de cilicio, que domina esta obra. Es como el desnudarse de un asceta, oscilando todo el tiempo entre el pudor y la impudicia. Lo mas punzante y extraordinario de Luis Caballero es esa impregnación moral, esa exposición de los cuerpos castigándose, castigados, enfrentándose, acoplándose. Así la obra se vuelve densa, pesada, inescrutable, conmovedora. Pero la complejidad de sus contenidos y cargas contradictorias de pudores secretos, sensualidad y sexualidad, no sería suficiente -siempre llegamos al mismo punto, sin una exacta traducción al lenguaje específico de la pintura. Ahí se ve, obligatoriamente, que este es el comienzo de un pintor y que está apenas en el umbral de un gran proceso de creación de ese lenguaje propio.

Luis Caballero (Bogotá 1943- 1995). Dibujante, grabador y pintor. Estudió Bellas Artes en la Universidad de los Andes de Bogotá donde recibió clases de Juan Antonio Roda y Marta Traba. Su primera exposición compuesta por veinte obras fue colgada en la galería Tournesol, donde reconoció los efluvios de Bacon. En 1966 contrajo matrimonio con la artista norteamericana Terry Guita. Trabajó como profesor de pintura en la Universidad Tadeo Lozano y en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Los Andes.
En 1968 ganó el premio en la Bienal de Coltejer en Medellín con la obra “La cámara del amor”, conformada por múltiples paneles que involucraban al espectador, pieza hace parte de la colección permanente del Museo de Antioquia. Posteriormente se radica en París donde su pintura alcanza el carácter erótico que lo consagraría. La soledad y el dolor de sus personajes entrelazados se hacen recurrentes en sus telas y dejan la impronta de la destrucción amorosa, de la incomunicación, de una desgarradura irreductible, que nunca lo abandonaría.
En 1973 expuso nuevamente en el Museo de Arte Moderno de Bogotá y en 1974 en La Tertulia en Cali. Los años siguientes realizó importantes exposiciones en la Galería Albert Loeb de París y en la Belarca de Bogotá. Representó a Colombia en la Bienal de París en 1969; en la de Sao Paulo en 1973 y en la de Venecia en 1984. Ilustró los libros: "Poemas para un cuerpo", de Luis Cernuda y "Le Chateau de Hors" del gran poeta francés Bernard Noël, Ediciones Fata Morgana, Francia. La colección del banco de la República dedicó una sala obras suyas de gran formato. Murió en Bogotá en 1995 después de inaugurar una amplia exposición sobre papel conformada por un centenar de obras.